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Implantes Energéticos: Qué Son y Cómo Se Reciben

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Implantes Energéticos: Qué Son y Cómo Se Reciben

Los implantes energéticos son estructuras invisibles que interfieren con el flujo natural de energía en el campo energético humano. Estas barreras afectan la vibración de una persona, limitando su conexión con el Yo Superior y obstaculizando su desarrollo espiritual. Se cree que actúan como «bloqueos internos» que nos desconectan de nuestra esencia divina, restringiendo nuestro crecimiento y creación de paz interior. Al funcionar como interferencias en nuestra vibración, estos implantes impactan negativamente en nuestra evolución, confinándonos a patrones de pensamiento y emoción que nos mantienen atrapados en estados de baja frecuencia.

La recepción de implantes energéticos ocurre, sobre todo, en momentos de vulnerabilidad, cuando nuestro campo energético se debilita y se vuelve más susceptible a la influencia externa. A continuación se presentan algunas de las principales formas en las que estos implantes pueden introducirse en nuestro sistema:

  1. Experiencias Traumáticas
    Situaciones de profundo dolor, trauma o pérdida pueden generar fisuras en nuestra energía, debilitando el campo áurico. En estos momentos de angustia, la frecuencia baja abre puertas a energías ajenas, permitiendo que los implantes se instalen. A través de estas influencias, los implantes crean patrones de pensamientos limitantes y emociones negativas que afectan profundamente nuestras decisiones y obstaculizan nuestro camino espiritual.
  2. Influencias Negativas del Entorno
    Los entornos cargados de negatividad, conflictos o densidad emocional pueden facilitar la entrada de estas energías. En lugares donde predominan emociones de ira, miedo o tristeza, la interacción energética entre personas y la «nube» de vibración baja se convierten en un caldo de cultivo para la manipulación externa. En estas condiciones, nuestra energía se vuelve vulnerable, y las entidades o  influencias energéticas externas pueden aprovechar la oportunidad para instalar implantes que perpetúan los sentimientos negativos.
  1. Condiciones Emocionales y Mentales Persistentes
    Emociones recurrentes como el miedo, la ira o la tristeza generan una vibración baja que atrae entidades astrales de frecuencia densa. Estas entidades se alimentan de nuestra energía emocional negativa y, a cambio, «retroalimentan» nuestro campo con pensamientos y emociones densas. Este ciclo crea un círculo vicioso en el cual nuestras debilidades emocionales se perpetúan, manteniéndonos alejados de nuestro verdadero potencial y propósito.
  2. Pensamientos Limitantes y Auto-Juicio
    La autocrítica constante, la sensación de incapacidad y la percepción de no merecimiento generan una resonancia energética que atrae implantes y entidades de frecuencia baja. Estos pensamientos, al resonar en frecuencias densas, se alinean con influencias que se nutren de ellos, creando una conexión que mantiene activas las fugas de energía y nos impide acceder a estados de bienestar y plenitud.

El Mecanismo de Influencia y Manipulación

Una vez instalados, los implantes energéticos explotan nuestras «fisuras energéticas», manipulando nuestra percepción y nuestras decisiones. Más que un robo de energía en el sentido tradicional, estos implantes operan a través de una interferencia sutil, guiándonos hacia pensamientos y emociones que perpetúan una pérdida de energía constante. Esto nos aleja de nuestra conexión con el Yo Superior, la parte más elevada de nuestro ser que actúa como un vínculo directo con la sabiduría divina. Al abrirnos a pensamientos de baja vibración como el miedo y la baja autoestima, generamos una carga energética densa que estas influencias utilizan para mantenerse activas.

El Yo Superior y la Conexión con la Fuente

El Yo Superior representa nuestra conexión más cercana con la fuente divina y la esencia de nuestro ser. Es la parte de nosotros que guarda sabiduría pura y libre de miedo, permitiéndonos ver la vida desde una perspectiva profunda y espiritual. Sin embargo, los implantes energéticos actúan como barreras que interrumpen este flujo de energía, limitando nuestra capacidad de acceder a esta guía superior. La interferencia de los implantes crea una brecha entre nuestra conciencia y nuestra esencia divina, manteniéndonos en una frecuencia que nos desvía de nuestro camino evolutivo y nos desconecta de nuestro potencial espiritual.

La Fuga Energética: Un Intercambio Desfavorable

La pérdida de energía causada por los implantes energéticos no es un «robo» en el sentidoliteral, sino un intercambio desigual. Al permanecer en estados de baja frecuencia, la energía que emitimos al entorno se vuelve densa y empobrecida, mientras que nuestra energía vital y vibración pura se disipa. Este tipo de intercambio deteriora nuestro campo energético, privándonos de experiencias y vibraciones que nos nutren y fortalecen. Como resultado, nuestra energía se debilita, lo que dificulta el acceso a estados de consciencia más elevados y a vibraciones de sanación y bienestar. Más adelante hablaremos de las fisuras energéticas.

Parasitismo Astral: Alimentación y Control en la Cuarta Dimensión

En la cuarta dimensión, se cree que existen entidades astrales que operan como «parásitos energéticos», alimentándose de la baja frecuencia generada por nuestras dudas, miedos y estados emocionales densos. Estas entidades aprovechan nuestras debilidades emocionales y mentales para manipularnos y obtener energía. Este tipo de parasitismo es una forma de control que se perpetúa mediante nuestras propias debilidades, manteniéndonos atrapados en una frecuencia baja que satisface sus necesidades y limita nuestra evolución.

 

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