La novia ciega
La novia ciega
Había una chica que se odiaba por ser ciega.
Odiaba a todos, excepto a su novio amoroso; que siempre estaba allí para ella.
Un día, ella le dijo a su novio:
-«Si pudiera ver el mundo, aunque sólo fuera un día, me casaría contigo.» –
El día llegó, pues alguien donó un par de ojos para ella.
Cuando por fin retiraron el vendaje de sus ojos, fue capaz de verlo todo, incluyendo a su novio.
Él entonces le preguntó:
-“¿Ahora que ya puedes ver el mundo, quieres casarte conmigo?” –
La niña miró a su novio, y vio que este era ciego. La apariencia de sus párpados cerrados, y hundidos la impresionó. Ella no se lo esperaba.
La idea de mirarlo el resto de su vida así, la llevó a negarse y decidió no casarse con él.
Su novio la dejó con lágrimas; y días más tarde, le escribió una nota diciendo:
-«Cuida bien de tus ojos mi amor, porque antes de ser tuyos, fueron míos.» –
Reflexión
Así es como el cerebro humano trabaja a menudo cuando nuestro “status cambia”.
Sólo Unos pocos recuerdan cómo era la vida antes, y a quienes siempre estuvieron a su lado en las situaciones más dolorosas.
La vida es un regalo!
Hoy antes de decir una palabra no amable – Piensa en alguien que no puede hablar.
Antes de que te quejes sobre el sabor de la comida – Piensa en alguien que no tiene nada que comer.
Hoy antes de quejarte de la vida – Piensa en alguien que se fue demasiado pronto al cielo.
Antes de que te quejes de tus hijos – Piensa en alguien que desea hijos, pero es estéril.
Antes de discutir sobre tu casa sucia a alguien por no limpiarla – Piensa en las personas que viven en las calles.
Antes de quejarte por las distancias que manejas- Piensa en alguien que camina la misma distancia con los pies.
Y cuando estés cansado y te quejes de tu trabajo – Piensa en los desempleados, los discapacitados y los que desearían tener tu trabajo.
Pero antes de pensar en señalar con el dedo o condenar a otros – Recuerda
que ninguno de nosotros está libre de cometer errores.
Cuando los pensamientos deprimentes quieran derribarte – Pon una
sonrisa en la cara porque estás vivo.