La alexitimia es un término que describe la dificultad para identificar, expresar y gestionar las emociones, tanto las propias como las de los demás.
Origen del término
Proviene del griego:
A: sin
Lexis: palabra
Thymos: emoción o ánimo
Su significado literal sería “sin palabras para las emociones”.
Qué es y qué no es
La alexitimia no es un trastorno mental, sino más bien un rasgo de personalidad o una dificultad emocional que puede manifestarse en distintos grados.
Las personas con alexitimia no carecen de emociones, pero les cuesta reconocerlas y expresarlas, lo que puede generar desconexión emocional e interpersonal.
Características principales
Dificultad para identificar emociones:
Quien la padece puede confundir estados emocionales con sensaciones físicas. Por ejemplo, sentir tristeza y percibirla como cansancio o malestar corporal.Dificultad para describir emociones:
Les resulta complejo poner en palabras lo que sienten, lo que genera frustración y distancia en sus vínculos.Falta de imaginación emocional:
Tienden a ser personas prácticas, literales y con poca tendencia a la fantasía o la introspección emocional.Desconexión interpersonal:
Pueden tener problemas para comprender los sentimientos de los demás, afectando su empatía y la calidad de sus relaciones.
Causas posibles
Aunque las causas exactas no se conocen con certeza, se relacionan con diferentes factores:
Biológicos:
Alteraciones en áreas cerebrales implicadas en la regulación emocional, como el sistema límbico.Psicológicos:
Experiencias de trauma, abuso o negligencia emocional en la infancia pueden limitar el desarrollo del reconocimiento emocional.Trastornos asociados:
Puede presentarse junto a condiciones como el trastorno del espectro autista, la depresión, la ansiedad o el trastorno de estrés postraumático (TEPT).
Cómo trabajar con la alexitimia
Aunque puede parecer una barrera difícil, la conexión emocional se puede desarrollar con práctica y acompañamiento adecuado.
Psicoterapia
Terapia cognitivo-conductual (TCC): ayuda a identificar pensamientos y comportamientos que bloquean la expresión emocional.
Terapia de desarrollo emocional: se centra en aprender a reconocer y comunicar lo que se siente.
Terapia basada en la mentalización: facilita comprender los propios estados internos y los de los demás.
Mindfulness y meditación
Las prácticas de atención plena ayudan a reconectar con el cuerpo y las sensaciones, favoreciendo una percepción más consciente de las emociones.
Educación emocional
Participar en programas o actividades que enseñen a reconocer y nombrar emociones puede ser de gran ayuda.
El uso de diarios emocionales o listas de sentimientos es un excelente punto de partida.
Habilidades sociales
El entrenamiento en empatía y comunicación emocional permite fortalecer los lazos con los demás y mejorar la comprensión mutua.
Actividades artísticas
El arte, en todas sus formas —pintura, música, escritura o danza— ofrece un camino alternativo para explorar y expresar emociones de manera simbólica y segura.
La importancia del entorno
El acompañamiento es clave.
Contar con familiares, amigos o parejas comprensivos puede marcar una gran diferencia. Mostrar paciencia, empatía y ofrecer un entorno seguro favorece que la persona se sienta más cómoda al reconocer y compartir su mundo emocional.
