Esta semana marca el cierre de un ciclo energético y la antesala de uno nuevo. Nos acercamos a días donde los velos entre mundos se vuelven más finos, y la intuición se intensifica. Es un tiempo para mirar hacia adentro, honrar lo vivido y abrir espacio a lo que está por nacer.
La energía de estos días invita al recogimiento y a la conexión con lo invisible. Podrías sentir cierta nostalgia o una necesidad profunda de silencio; no la rechaces, porque es el alma pidiendo pausa para integrar lo aprendido.
Hay un aire de renovación sutil que empieza a sentirse en el cuerpo y en el corazón. Los sueños, las señales y las emociones actuarán como mensajeros. No te apures por entenderlo todo: lo que ahora parece incierto cobrará sentido más adelante.
Consejo general:
Suelta el control. Confía en los ritmos naturales. Esta semana, más que hacer, se trata de permitir que la energía se acomode por sí sola. Deja que el alma respire y recuerda que incluso en el silencio hay movimiento.
En el hemisferio norte:
El pasaje hacia noviembre trae una sensación de cierre y depuración. Es tiempo de honrar lo que termina, agradecer lo que enseñó y dejar marchar lo que ya no vibra contigo.
El cuerpo puede sentirse más lento o demandar descanso; escúchalo. Octubre se despide con un tono introspectivo y sanador, preparando el terreno para una renovación emocional más profunda que llegará con el nuevo mes.
Prácticas simples —encender una vela, meditar o caminar bajo el cielo de otoño— pueden ayudarte a anclar la energía y despedir con amor lo que concluye.
En el hemisferio sur:
La energía se vuelve expansiva y fértil. Es un portal de creación, donde las ideas y los proyectos germinan con fuerza. Lo que se ha estado gestando en silencio comienza a tomar forma.
Hay un llamado a confiar en tu impulso vital, en tu poder creador y en la alegría de manifestar. Estos días favorecen los comienzos y las decisiones valientes.
El alma florece cuando se expresa sin miedo; permite que la vida se mueva a través de ti sin resistencia.
Energía colectiva:
A nivel global, la vibración se orienta hacia el renacimiento. Cada transformación personal se suma al despertar colectivo. Aunque haya confusión o emociones intensas, detrás de todo movimiento hay un propósito mayor que impulsa hacia una conciencia más unificada.
No temas a lo que se mueve: el cambio es el lenguaje del alma cuando quiere recordarte quién eres realmente.
Enfoque sugerido:
Enciende una vela blanca o violeta y agradece en voz alta por lo vivido este mes.
Toma unos minutos de silencio al amanecer o al anochecer, respirando con la mano sobre el corazón.
Escribe tres cosas que deseas liberar y tres que deseas manifestar antes de que termine el año.
Observa los sueños: esta semana, el alma habla en símbolos.
Recuerda: lo que parece finalizar es, en realidad, el inicio de una nueva vibración.
Confía en el proceso y deja que la luz que renace en ti te guíe hacia lo que sigue.
Nota de aclaración
Esta información ha sido canalizada, recibida a través de conexión interior con planos sutiles de conciencia.
Te invito a verificarla por ti mismo, a sentirla y contrastarla con tu propia experiencia.
No la creas solo porque está escrita: si lo hicieras, solo estarías agregando una nueva creencia a tu vida.
Obsérvala, experiméntala y compruébala desde tu propia verdad.
Solo así podrás comprenderla y aceptarla conscientemente.
